Luis D'Elía conmovido, se refirió a la critica situación por la que atraviesa nuestro país ante la llegada de la "segunda ola" de contagios: "Estoy conmovido por lo que pasa, por estas horas en el país. Este rebrote, esta Segunda Ola, esta cosa tan agresiva de un virus que no termina de mutar y que se muestra cada vez más contagioso, cada vez más letal, que agrede al conjunto de la sociedad y que por supuesto termina causando estragos entre los más débiles.
Tengo esa puta costumbre de pensar en los demás, de pensar en los que sufren, los que están en las calles, en las villas, en los asentamientos, en los que no tienen agua, en los niños/as, en la desprotección, en los que se cayeron del mapa, en los más débiles. Desde pibe, quizás siguiendo el mandato de mi viejo que terminó siendo un Gerente de SEGBA de clase media y que toda la vida me dijo: "nunca te olvides que sos hijo de un pibe de la calle", que a los diez años se vino del campo y se fue a trabajar de "changarin" y a estudiar de noche en el "Mercado Independencia", ahí en Independencia y Entre Ríos.
Quizás por eso, siguiendo la memoria de mi viejo, es que en estas horas me pregunto ¿qué va a pasar con los más débiles, con los que les bajaron las defensas, con los que no morfan, con los que no tienen ni siquiera para comparar paracetamol? ¿Qué va a pasar con ellos/as? Porque la pandemia nos agrede a todos/as, algunos nos podemos encerrar en nuestra casa, hay otros que no. Y me preocupan esos. Y no tendría que ser mi preocupación, tendría que ser la preocupación de todos.
Siempre es lindo analizar cuáles son las condiciones espirituales de la peste. ¿Cuál es el requisito espiritual de la peste? Aquel famoso escritor, Albert Camus, cuando escribió "La Peste" es allí cuando aparece lo mejor y lo peor dentro de la sociedad. Los gestos heroicos, la gente que va al frente, que entrega la vida, los médicos, los enfermeros, el personal sanitario, los que sostienen la actividad solidaria todos los días, convenga o no convenga, como es una olla popular, un comedor en un barrio pobre. Eso es lo mejor. Y después están los otros, los que trafican con la muerte, los que especulan, los que hacen negocios, los laboratorios, está lleno de basuras. Entonces la peste es eso.
Ayer algún epidemiólogo prestigioso decía que esto es no menos de tres meses de acá en adelante. Y yo decía: "Dios mío, pobre país, pobre pueblo, pobre planeta, que desastre". Por eso, los convoco a sacar de lo mejor de nosotros/as de la cultura argentina, al "gaucho", ese tipo servicial, generoso, capaz de hacer todo para construir el destino común de los argentinos/as. Realmente fue un día conmovedor, fue un día donde ojalá se priorice la unidad a la hora de tomar medidas.
Yo hay cosas que mucho no entiendo, quizás porque soy medio pelotudo o simplemente porque no entiendo, la única libertad que pareciera que se mantiene es la de ir a laburar, la de mantener las estructuras económicas vivas, el resto no podemos recibir a nadie en nuestras casas, y cuando digo nadie quiere decir nadie. No sé, hay algo que me suena mal en el oído, quizás no tenga ningún fundamento, pero ojalá que pronto, millones estemos vacunados.
Para vacunar habría que usar toda la infraestructura que tenemos, estatal y privada, toda. Eso sí, con una condición sine qua non: la gratuidad. Que te apliques donde te apliques la vacuna que sea gratuita. Pero que la aplique una farmacia, una salita, un hospital, una obra social de un sindicato, una obra social privada, que la de quien la de; sea privada, sea estatal, sea sindical pero que todos nos vacunemos gratis, que sea el Estado argentino el que nos garantice la igualdad. Pero utilicemos todos los recursos humanos para cumplir con este sueño de la inmunidad de rebaño. ¿Llegaremos a tener inmunidad de rebaño? Ojalá que sí y pronto.
La Región es un desastre. A Chile le quedan 100 camas de terapia intensiva ¿Qué van a hacer con los enfermos graves? Que digan ahora que vacunaron al 60% de la población de su país con vacunas truchas, eso es capaz de hacer el pinochetismo político de Piñera a la hora de proteger a su pueblo. La verdad, un desastre. Del otro lado, más derecha, miren Bolsonaro, un Bolsonaro que antes de ayer terminó firmando con Sputnik, ¡que desastre!
Nosotros hoy tenemos la visita del jefe del Comando Sur, acá en la Argentina, ¿que esperamos para sacarlo a patas en el culo? No queremos ese tipo de personajes porque ya sabemos lo que está haciendo por acá. Está pidiendo y construyendo consenso político porque va haber fraude en Ecuador, ¡fraude en Ecuador! Y este tipo vino acá a ver si puede conseguir apoyo político para el fraude. Entonces, ¡no jorobemos más!
Creo que los movimientos sociales debemos hacer lo que hicimos siempre: volcar toda nuestra unidad y nuestra capacidad solidaria a la hora, fundamentalmente, de construir en los barrios la salud del Pueblo que, en definitiva, es lo único que interesa.
Estoy como conmovido espiritualmente porque la pandemia genera estas cosas, genera lo mejor y lo peor de todos nosotros/as. Ojalá que este partido, este River y Boca espiritual entre el bien y el mal, lo gane el bien y lo gane el bien para todos los tiempos. Y que después de la pandemia surja una humanidad más solidaria, más justa, más democrática, más igualitaria, más sana, más amante del medio ambiente. Más sana.
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