jueves, diciembre 16, 2021

EDITORIAL DE LUIS D’ELÍA A 20 AÑOS DEL 19 Y 20 DE DICIEMBRE: “ESE DÍA FALLECÍA, EN LA CABEZA Y EN EL CORAZÓN DEL PUEBLO ARGENTINO, EL MODELO NEOLIBERAL CONSERVADOR”.

En vísperas del 20º Aniversario del 19 y 20 de diciembre del 2001 es bueno que los oyentes a partir de hoy, antes de ser abrumados por los recuerdos, puedan de alguna manera reconstruir aquel año, aquella etapa que fue muy novedosa en nuestras vidas. Novedosa, porque hubo movimientos profundos de abajo hacia arriba; porque entró en crisis un modelo, el modelo neoliberal conservador que explotó por los aires y es bueno apelar a la memoria histórica, es bueno vacunarse contra la amnesia, contra la anestesia. 

El 23 de mayo del 2001 culmina el Matanzazo. El Matanzazo fue una movida de 20.000 personas durante 19 días arrinconadas contra el hambre, con un Concejo Deliberante de La Matanza que había declarado, un mes antes, la emergencia alimentaria, sanitaria, previsional, fiscal, educativa. Bueno, un desastre, una catástrofe sin precedentes. El Matanzazo culmina con éxito, tuvieron que firmar una inversión millonaria en el distrito en todas las áreas: la construcción de 10 escuelas, 5 hospitales, el ensanche de la Ruta 3 hasta Cañuelas, eran algunos de los artículos que poblaban este documento que firmamos Alderete, Balestrini y yo con Patricia Bullrich. Quiero recordarles que además de ser uno de los jefes piqueteros era concejal de La Matanza por el FREPASO.  

El Matanzazo fue un éxito, una victoria popular y eso fue lo que la distinguió a esa lucha. Hasta este momento Cutral Có, Plaza Huincul, Mosconi, Tartagal, Cruz del Eje habían terminado en represión y muerte, en fracaso. ¿Qué enseñanza dejó el Matanzazo? Que se podía ganar y se podía pelear. Que se podía pelear y que era posible que el modelo neoliberal fuera derrotado. ¿Qué pasó a partir de allí? La Argentina se transformó en un hormiguero pateado. Hubo luchas en toda la Argentina. Ubiquémonos. Estoy hablando de 6 meses antes del 19 y 20 de diciembre. 

El Matanzazo fue el inicio de una sucesión de peleas en todo el país. La Matanza hizo dos grandes asambleas nacionales de piqueteros donde participaron todos: la CTA de Víctor De Gennaro, unificada en este momento; el MTA de Hugo y Pablo Moyano; todos los sectores de izquierda hicimos en el Santuario del Sagrado Corazón de Jesús dos Asambleas Piqueteras Nacionales con todos ellos intentando ver si esta crisis podía tener una salida ordenada. Como, por ejemplo, la tuvo en Bolivia, con una alternativa, incluso electoral para los trabajadores y el pueblo. Bueno, eso finalmente no pasó. 

En la última Asamblea Piquetera algunos sectores decidieron insultar a Moyano, quien se enojó y se fue. Pasaron cosas muy feas que yo sinceramente no hubiese querido que sucedieran. Yo quería 24, 48 y 72 horas de paro con movilización en todo el país que nos hubiese permitido una salida administrada. Bueno, eso no lo tuvimos. En octubre del 2001 todos empezamos a ver que se venía el final. Sinceramente quiero decirles que cada mañana me levantaba y decía: Bueno, ¿será hoy? Primero empezó un torbellino de saqueos en el conurbano que generó un clima insostenible, con gente yendo a pedir alimentos a los supermercados. Una situación tremenda. Hasta que finalmente el día 19 de diciembre los únicos dos grupos que teníamos preparadas una movilización para ese día éramos la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat (FTV) que por esas horas fuimos reprimidos en nuestros barrios de origen. 

La Corriente Clasista y Combativa (CCC) fue baleada en el barrio María Elena en Laferrere y nosotros en lo que era el barrio El Tambo con un muerto en la entrada del barrio. Una cosa muy impresionante. Se logró unificar la consigna “Piquete y cacerola, la lucha es una sola”. Hubo un conurbano arrasado por los saqueos. En La Matanza recuerdo, por ejemplo, todo lo que fue el saqueo de la Avenida Crovara y en Capital Federal la movilización espontánea de centenares de miles de personas el 19 por la noche. 

Recuerdo que estábamos en la CTA Nacional en la mesa directiva discutiendo, por esas horas, si convocábamos o no a un Paro Nacional. En un momento, con Ariel y Fabio Basteiro, Pablo Micheli y otros compañeros nos paramos, abrimos las ventanas y había miles de personas en las calles. Fue ahí que resolvimos sumarnos espontáneamente a ese 19 caudaloso que abrió las puertas a un tiempo que vale la pena analizar. Este día fallecía, en la cabeza y el corazón del pueblo argentino, el modelo neoliberal conservador. 

Por estas horas, De la Rúa había hecho un pacto con el Fondo Monetario Internacional y, a poco de pactar, le impusieron ministros para que llevaran adelante el ajuste. Cavallo le dejaba su sillón a Ricardo López Murphy y éste arrancó a lo bestia, como es con todo. Recuerdo haber participado en una mancha con Marta Maffei, que era la Secretaría General CTERA, donde enfrentamos una cosa que no habíamos escuchado nunca. López Murphy en su discurso de ajuste plantea -escuchan bien porque esto es muy fuerte- la disolución de la escuela pública. Aquella que creó Sarmiento en los albores del siglo XIX. Tremendo ¿no? Bueno, eso duró muy poco, estalló por los aires y vino lo que vino, donde yo fui un protagonista central y les voy a ir contando en capítulos todo lo que sucedió de acá al 20 de diciembre. Fue una cosa espantosa. 

El modelo neoliberal conservador, implementado por Menem y De La Rúa, explotaba por los aires. Una ciudadanía furiosa que decía basta, así iniciamos un tiempo distinto en la Argentina, del cual nos vamos a ocupar pormenorizadamente por estos días. Les pido mucho a todos que estén muy atentos y me gustaría que hoy, más que nunca, hagamos asamblea radial y que cada uno desde la memoria colectiva haga su aporte, ponga en común sus recuerdos, sus imágenes, sus vivencias. Un abrazo grande. Hasta mañana y que pasen un bello día. 


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