Quiero en esta mañana de otoño, convocarlos a la unidad. “Unidad de las y los trabajadores y al que no le gusta ¡se jode! ¡se jode!” Unidad no quiere decir uniformidad. Unidad quiere decir vaciarse de uno, escuchar al otro, sentirse escuchado por los otros, tener ámbitos de discusión, tener ámbitos de debate diálogo. Unidad. Unidad de los que luchan, la unidad de los que trabajan, unidad de los que militan por el sueño de la Patria liberada, por el sueño la justicia social, de la independencia económica, de la soberanía política. Unidad. Es la hora de la unidad compañeros/as.
Le pido Alberto Fernández, le pido a Cristina Fernández de Kirchner; a Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández que busquen la forma, la manera de encontrarse, de escucharse, de volver a unirse con sabiduría, con inteligencia, con tacto. Identificando la gravedad del ahora. Si Alberto Fernández se fuera mal y se tuviera que ir temprano del Gobierno la primera perjudicada es Cristina. Van a ir por vos Cristina con todo, de manera despiadada te van a perseguir a vos, a tus hijitos a vos, pero sobre todo a vos.
El odio de la oligarquía es inmenso. Esta oligarquía históricamente socia del imperialismo, de los peores intereses, de los buitres. Por eso, les pido a todos, vos que me estás escuchando en cualquier lugar del mundo: trabajá por la unidad, por la unidad del Frente de Todxs, por la unidad de la Patria. Invoquemos valores altos, valores nobles, tengamos un enorme sentido de la magnanimidad en el corazón para poder construir este tiempo que necesitamos.
Ahí están ellos en la verdad enfrente, hay millones de idiotas que pueden vuelver a comprar el verso neoliberal conservador que dice que hay que eliminar el Estado, que hay que eliminar la política. Cuando en realidad el problema es la oligarquía y el imperio. Esta oligarquía ladrona, saqueadora. Ayer lo veía a Macri hablando en el canal La Nación, Don Corleone hablándonos de moral y de política. Ese tipo que con sus amigos nos endeudaron en 44000 millones de dólares, los fugaron al extranjero y hoy se nos ríen en la cara. No hay ninguno detenido. Con ellos no pasa nada. Está todo bien. Se fue a jugar al Bridge a Italia, como diría Pablo Moyano “a pelotudear para el mundo” mientras los argentinos/as desesperados/as tenemos que enfrentar uno de los retos más altos de nuestra historia. Pobre de nosotros, pobre de nosotros.
Por eso, quiero invitarlos a apagar los fuegos, a apagar las disputas, a hacer callar los odios, las broncas. No nos miremos con bronca, con desprecio en el Frente de Todos, volvamos a restablecer las normas de convivencia, volvamos a restablecer los sueños. Que Alberto sea en el 2023 el presidente que curó a millones de argentinos porque consiguió millones de vacunas. Que Alberto sea el que encaminó el endeudamiento externo y trazó un orden normal para las cuentas públicas, para el proyecto de desarrollo industrial, de trabajo y de crecimiento que necesitamos las y los argentinos. Ayudemos porque si le va bien a él, nos va a ir bien a todos. No lo dejemos solo.
Y sigamos escuchando y valorando a Cristina como lo que es: uno de los mejores cuadros que ha dado la política latinoamericana. Capaz de señalar rumbos. Hagamos callar todos los enojos, todas las impertinencias, todas las palabras demás, todas las pelotudeces, a todos los pelotudos. Callemos y que vuelva a restablecerse la paz, la creatividad, el afecto, el amor, la convivencia, las ilusiones, la esperanza. Perón solía decir: repetir lo que ellos dicen es hacerle propaganda al enemigo.
Por eso, nosotros no hablemos de inflación que hablen ellos, nosotros no golpeamos a Alberto que lo golpeen en ellos. Es un llamamiento casi desesperado. Si esto no se calma, muchas cosas van a ir para atrás y les puedo asegurar que si Alberto deja de ser Presidente, por la vía de la conmoción ciudadana, a la primera que le van a hacer pagar todo esto es a Cristina y a sus hijos. Se lo digo como compañero, como hermano, como militante. Unamos el Frente de Todxs, vos allí donde estés, militá conmigo la unidad. La unidad de los trabajadores y al que no le gusta ¡se jode! ¡se jode! ¡carajo! Como decíamos en campaña electoral: “unidad hasta que duela”, “unidad hasta el hueso”.
¡Que tenga un buen día! ¡Hasta mañana!
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