Sabías Navarro que a mí me mandó a detener la embajadora norteamericana Vilma del Socorro Martínez. Como muy bien relata el cable 1222 de WikiLeaks, donde Vilma del Socorro Martínez, le comunica a Washington que ese día le pidió a Macri mi detención. Nadie, ningún preso político en la Argentina, ni siquiera Cristina Fernández, tiene semejante pergamino, nadie. Me comí 1000 días preso, pero ¿sabes? No me los comí ni por coimero, ni por ladrón, ni por chorro. Me lo comí por defender a mis compañeros ¿y sabes qué? Por defender a Cristina, a ella.
La noche del golpe ruralista, aquella noche de un 25 de marzo de hace muchos años Néstor Kirchner me llamó desesperado porque, a 3 meses de haber asumido Cristina, había un golpe contra ella y había que hacer algo rápido para abortarlo. Y lo hicimos. Nos juntamos Emilio Pérsico y yo. Emilio en Perú y Avenida de Mayo, mis compañeros en Corrientes y Talcahuano, en la Secretaría de Tierras. Eran las 22:00 horas de la noche, fuimos. Le pegué una trompada a un dirigente ruralista y me condenaron a 5 días de prisión en suspenso. Una nimiedad, pero ¿sabe qué? Esa condena quebró la prescripción de la causa de la comisaría de La Boca, donde por estos días, hace 18 años, asesinaban al dirigente social, Martín Cisneros. Por esa protesta y por los 5 días de parar el golpe contra Cristina, me metieron preso.
Hay que ser muy malparido, muy hijo de **** para decir que soy parte del lawfare que acosa Cristina. Vos sos miembro de un gran equipo comunicacional “El Destape”. Que recibe frondosos dividendos de la pauta que le llaman del Estado argentino. En esta radio, no recibimos sólo mango nunca, siempre la hicimos a pulmón con los oyentes, como podíamos ¿Y sabés quién me la cerró la radio? Rodríguez Larreta. Que nos empujó primero a la clandestinidad, a los márgenes. Y ahora, si Dios quiere, algún día de agosto podemos llegar a tener la licencia que nos la va a dar el Gobierno popular de Alberto Fernández.
Por eso, te desafío a debatir cara a cara. Se hombrecito báncate la parada, forro. Yo me tuve que bancar 1000 días preso. Me tuve que bancar que la señora me diga misógino y ladrón. Ahora me tengo que bancar que vos me digas que yo soy parte del lawfare que la arrincona a ella. Miren, yo no necesito mentir porque ¿sabe qué? ¿Porque estoy caliente? Porque no miento cuando digo que la señora en un mes recibió dos veces al embajador norteamericano Stanley, dos veces en un mes. Y que después fue corriendo a recibir a la Generala, jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, a la que ni siquiera le dijo una palabra por Malvinas. Y después tuvimos que soportar que nos declarara la guerra a los movimientos sociales y, tras cartón, se juntó con la Fundación Mediterránea y con Melconian. ¿Qué carajo tenía que ir a hablar con Melconian y con la mediterránea? Y después avala cuanta tropelía hace Sergio Berni por ahí. Esta semana “cagó” a palos a los maestros ya los camioneros, encima con un perro. Llevando un perro en la mano, al peor estilo de los estereotipos de la dictadura genocida.
Yo no me fui del Kirchnerismo. La que se fue es ella. El kirchnerismo no se reúne con el embajador norteamericano, el kirchnerismo repudia a la jefa del Comando Sur. El kirchnerismo repudia a Melconian y a la mediterránea. El kirchnerismo no le tira tiros a los a los pobres como Berni en Guernica. El kirchnerismo tiene olor a goma quemada porque fuimos parte sustantiva de su fundación, los movimientos sociales con Néstor Kirchner, que enfrentamos el Régimen Neoliberal conservador.
Así que fíjate lo que decís. Te desafío a discutir cara a cara a ver si te animás. Te prometo que no te voy a putear, te voy a tratar con respeto. Pero debatamos ideas. Discutamos quién se fue kirchnerismo. Yo fui, soy y seré kirchnerista, nunca me fui del kirchnerismo. Los que hacen estas cosas son los que se van del kirchnerismo. Un abrazo. Que tengan buen día.
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