Ahora, ese mismo episodio va a ser utilizado en materia política por los socios de Tinelli, como Rodríguez Larreta, para alentar la calle, alentar las marchas, alentar los repudios, alentar a la prensa hegemónica. No los escuches Alberto, es de una enorme imprudencia hacer la Copa América por estas horas, con este cuadro de situación, dentro de poco tiempo vamos a tener 100.000 muertos y la Copa América, ¡por favor! ¡Un poco de austeridad republicana, democrática, obremos con prudencia y no le hagamos el caldo gordo a estos tipejos que, en nombre de la nada, permanentemente pululan al servicio de los peores intereses económicos y políticos! A ver Alberto, desde acá, desde Radio Rebelde, esta voz menesterosa y clandestina, pero que grita en nombre de todas las militancias: ¡No los escuches Alberto. No les des ni cinco de bola!
Ahí andan, los de Clarín enloquecidos porque Argentina se retiró de una demanda en La Haya, teóricamente por los crímenes del chavismo. Esos crímenes que según Michelle Bachelet, que fue arrasada por el Pueblo chileno, habría cometido Nicolás Maduro. Yo me pregunto hoy, en la Gran Colombia de Simón Bolívar, ¿quiénes son los criminales? ¿Uribe y Duque? que están generando un genocido en Colombia con un pueblo absolutamente sublevado en las calles o ¿Nicolás Maduro? que lo que hace es defender al pueblo venezolano del bloqueo criminal de los Estados Unidos de América, que tiene un solo objetivo: destituir a Maduro y apoderarse de la Cuenca del Orinoco, la mayor reserva petrolera del mundo. Yanki ladrón, yanki asesino, siempre haciendo las mismas porquerías a lo largo y a lo ancho de todo el mundo. Más de 90 naciones han tenido que soportar el peso de tu bota imperial. Si hay genocidas en la Gran Colombia, son los mismos que no dejaron entrar a Juan Grabois el otro día y que dificultan la tarea de los veedores internacionales en materia de Derechos Humanos, son esos los que hay que perseguir, los que hay que arrinconar, los que hay que señalar con el dedo.
Ni un mango al FMI, ni a los buitres internacionales, ni ahora, ni después, nunca. Cárcel a Macri, cárcel a los que tomaron 50.000 millones de dólares de deuda externa, lo mismo que ofrece hoy el Fondo Monetario Internacional para subsanar la pandemia en todo el mundo, los mismos que le prestaron a Macri 50.000 millones de dólares, violando la Constitución Argentina y violando los Estatutos del FMI."
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