Cuando uno se manda una cagada, lo que tiene que hacer es pedir perdón. Y la verdad, a la hora de pedir perdón, la volvió a embarrar porque terminó echándole la culpa a su compañera, Fabiola. En ese sentido, hay que hacerse cargo y los varones tenemos que dar la cara muchachos. La verdad, fue bastante desafortunado el pedido de disculpas. Fue una cagada el cumpleaños, es una cagada la foto y es una cagada el pedido de disculpas. Pero ya está, hay que cambiar la hoja de la historia y seguir adelante. Y poner en el centro de la escena lo que hay que poner que son los 50.000 millones de dólares que endeudó el macrismo, Macri y que sus amigos robaron y fugaron al exterior. Que quede claro eso.
Ahora en términos personales, me dolió mucho lo que pasó porque en un momento me senté solito, estaba tomando unos mates, en medio de esta situación de prisión domiciliaria que es horrible. Porque los invito a estar encerrados todos los días de tu vida en tu casa, no poder ir ni siquiera a la vereda porque piso la vereda y suena la alarma. Y me acordé que por los días de la foto, un mes antes, murió mi mamá. Y fue muy duro, fue muy duro. Mi vieja murió el 10 de mayo del 2020, como preso político me negaron la posibilidad de ir a verla, ella tuvo 20 días de agonía. El protocolo prohibía que le hiciéramos velatorio, no la pudimos velar. Mi compañera tuvo que pelear a brazo partido con el Juzgado para que me permitieran ir a enterrarla.
A enterrarla pudimos ir cuatro personas nada más. Mi vieja tenía once nietos/as. Yo tengo cinco hijos/as, pudo ir solo una hija, Belén, cuatro nietos no pudieron despedir a la abuela, osea un total de nueve nietos/as no pudieron despedir a su abuela. Fue muy duro. Entonces a mí me tocó vivir ese protocolo tan terrible y tan duro a la hora de despedir a uno de los seres más amados que es tu mamá. Y ver que mientras nosotros enterrábamos a nuestra vieja en estas condiciones, los muchachos/as hacían una fiesta de cumpleaños, la verdad me rompió mucho las pelotas.
Algunos dicen, pero los del Pro hicieron esto, hicieron aquello. Me importa un carajo lo que hagan ellos. De verdad se los digo, me importa una mierda lo que hagan ellos. A mi me importa la conducta nuestra. Nosotros volvimos para ser mejores y ser mejores es tener también conductas éticas, no colarse en la fila, no quedarse con vueltos, no pactar con el Imperio y la oligarquía, no hacer que nadie sea más que nadie. Esos son los códigos éticos, los principios que debe respetar el kirchnerismo. Tuve algunos que me daban lecciones de kirchnerismo: “vos le haces el juego a la derecha”. El juego a la derecha lo hacen los alcahuetes. Ginés Gonzáles García, uno de los mejores sanitaristas del país, renunció por la vacunación vip. Acá por estas horas ¿quién se tiene que ir? Alguno se tiene que ir, evidentemente en el entorno del presidente hay traidores. Muchos dedos apuntan al Secretario de Medios ¿o no pasó nada? ¿Estuvo bien echar a Ginés y hoy no hay que echar a nadie? Hemos tenido un tremendo impacto. ¿saben por qué? Porque quien dicta una norma, debe ser después el primero en cumplirla. Yo estoy de acuerdo con la norma que dictó Alberto, con las restricciones, con la cuarentena. Ahora, querido, el primero que la tenés que cumplir sos vos. Y eso es lo que duele, lo que hiere, por eso, salió Roberto Navarro, Victor Hugo Morales, el propio Parrilli y muchas otras voces más en línea con nosotros, el flaco Daniel Tognetti. Dentro de un ratito voy a estar con él en su programa. Todos salimos en la misma línea, la foto es horrible, el cumpleaños fue horrible, el pedido de disculpas es más horrible todavía.
Ahora, nada de esto, tiene que servir para que le hagamos el juego a las destituciones, a los juicios políticos, o no sé a cuántas cosas más. Hay que hacer el esfuerzo por volver a poner el debate económico en el centro de la escena. La economía está como el culo hoy. Ahora muchachos/as la que la destrozaron fueron los macristas. Está bárbaro Máximo Kirchner diciéndoles: che cómo hacemos para pagar esto que ustedes tomaron de deuda, esto que fugaron al exterior. ¿Cómo vamos a hacer? Y se hacen los boludos del otro lado y nadie contesta nada y tienen toda una caterva de periodistas pagos que le hacen el juego. Ahora a pesar de eso, nosotros no somos igual que ellos, nosotros no tenemos los mismos códigos que ellos, que ellos hagan cagadas, inmoralidades, falta de ética grave, no quiere decir que la respuesta deba ser que nosotros hagamos lo mismo. No muchachos/as, nosotros no. Nosotros no hacemos lo mismo.
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