EDITORIAL DE LUIS D’ELÍA: HOY ES UN DÍA DE FIESTA, HOY RECUPERO LA LIBERTAD.

Yo pisaré las calles nuevamente, hoy de nuevo volveré a mirar a los ojos a los compañeros/as de todas las agrupaciones, de todos los movimientos, de los colores. Volver a marchar juntos porque queríamos decirle al poder, a la oligarquía, al Imperio, que íbamos a salir de la cárcel con una enorme movilización contra el Lawfare, contra el Fondo Monetario Internacional, contra los buitres que todo lo devoran, a la derecha macrista, ladrona, endeudado, que salimos enteros. Pisamos la calle para marchar, mis primeros pasos en libertad van a ser esos. Hoy voy a ir a la terraza de mi casa, me voy a sacar la pulsera y voy a marchar con todos los compañeros y compañeras que vengan, vamos a caminar 10 cuadras y vamos a inaugurar una fábrica de alimentos congelados que hicimos mientras estábamos en la cárcel. Para decirle claramente al poder que nuestra militancia está asociada a la vida, al trabajo, a las necesidades de nuestro Pueblo.

También vamos a salir a gritar que nuestro Pueblo la está pasando mal, que nuestro Pueblo, culpa de la pandemia económica, macrista y de la pandemia sanitaria tiene un momento muy similar a los que ya vivió en el 2001. Vamos a salir a la calle a decirle gracias a los que tenemos que decirle gracias y hacer un silencio enorme para aquellos que no valen la pena nombrar. Me queda el sabor de la ausencia, el sabor de los recuerdos. Siempre me pregunto qué habría hecho Néstor Kirchner con 50 compañeros/as presos/as, que habría hecho Néstor estos años con todos nosotros/as. Hoy seguro que Néstor estaría marchando con nosotros/as en la calle y estaría viniendo a darnos un abrazo enorme, un abrazo kirchnerista, un abrazo de justicia social, de soberanía.

No fueron fáciles estos años. Hay que pasar una Navidad, un Fin de Año, el día de tu cumpleaños en la cárcel. Hay que pasar el oprobio y el escarnio que viven tus familiares. Hoy me voy a referir también a Lorena, mi compañera que se bancó tres años en la cárcel conmigo, los tres años más duros de mi vida, horribles, la hacían desnudar, la revisaban de la manera más humillante, filas desde la madrugada y todo esto dos veces por semana. Seguro que hoy el homenaje va a ser también a ella y en ella a la mujer de todos los presos políticos que viven exactamente la misma situación y que nunca nadie les dice che y ¿vos cómo estás? Que juegan un papel secundario, injustamente secundario. Por eso, hoy es un día de reivindicación, hoy es un día de lucha, hoy es un día de fiesta, un día de alegría. 

Junto a Emilio Pérsico, hoy vamos a cortar la cinta a la fábrica, desde donde vamos a decir: “es necesario incrementar el gasto social en toda la Argentina, ir a ayudar a los pobres, tenemos 20 millones de argentinos/as que la están pasando como el culo. Nosotros sabemos que hay enormes dificultades, señalar las enormes dificultades nos da autoridad moral para decir que no nos equivocamos, que el Frente de Todxs no se rompe, simplemente debate y que el 12 de septiembre votamos Victoria Tolosa Paz sin ambigüedades; y que creemos en el liderazgo de Cristina y en su enorme capacidad transformadora. Hoy es un día de fiesta. 

 Miren, les voy a contar un secreto, que no salga de América Latina, recién fui hasta la panadería a una cuadra. Es la primera vez que voy a la panadería en tres años y estaba adentro de la Panadería y se me piantó una lágrima porque fue el primer acto de libertad. Fui a comprar un par de facturas para el mate. No tienen idea lo que es recuperar la libertad, ni idea. Que tengan un buen día.

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