jueves, septiembre 23, 2021

ENTREVISTA DE VICTOR HUGO MORALES A LUIS D’ELÍA (vídeo y transcripción)

Víctor Hugo: Buenos días Luis ¿Cómo le va?

Luis D’Elía: Diría Pepe, amanece que no es poco. Bien Víctor Hugo, un honor estar aquí. 

Víctor Hugo: ¿Se ha podido recomponer? 

Luis D’Elía: No es fácil, fueron tres años muy duros en mi vida, tres años en la cárcel, enfermo, en circunstancias muy duras. Pero bueno, acá estamos para construir la esperanza, lo que soñamos, una sociedad más democrática, más igualitaria, más libre. Muy lejos de los opresores de adentro y de afuera. Siempre soñando, nunca me pudieron quebrar. 

Víctor Hugo: ¿Algún camino espacial ha elegido para esta lucha? 

Luis D’Elía: El de siempre, la lucha social insertada en el mundo de los pobres donde pienso morir. Tratando de rescatar experiencias de acumulación y avance maravillosas que ha tenido nuestro Pueblo como han sido los doce años de Néstor y Cristina. Para mí fueron un regalo de Dios.

Víctor Hugo: ¿Tiene llegada con gente que puede cambiar ecuaciones de la sociedad hoy día?

Luis D’Elía: Hablo con muchos. Yo siempre digo que la salida es colectiva. Digo hay gente talentosa, hay gente diversa pero la salida es entre todos/as. 

Víctor Hugo: ¿Habla con gente de distintos pareceres, gente con matices? 

Luis D’Elía: Si, si porque hoy para comprender el ahora y actuar acertadamente hay que tener una mirada grande, comprender la diversidad. Pablo VI solía decir: “la realidad es muy complicada por lo tanto hay que respetar las complicaciones de la realidad”.

Víctor Hugo: ¿Y si la diversidad entra en crisis?

Luis D’Elía: Bueno, también hay que respetar la crisis. Tratar de entenderla, no dispersarnos, no dividirnos, no desunirnos. Es vital en esta hora, cualquier cosa, menos, esa cosa horrible, que tenemos en la vereda de enfrente, basada en sueños que son antagónicos a los nuestros. Ellos son la mezquindad, el egoísmo, mirarse el ombligo, el desprecio, la xenofobia, son una mezcla de cosas contra las que hay que luchar. No es que nosotros seamos muy buenos, es que ellos son horribles.

Víctor Hugo: La gran esperanza siempre, Luis, son los jóvenes y los jóvenes... El otro día me enteré de alguien muy cercano, joven votando a Milei y no pude entender. La verdad, no me animo a hablarle, pese a que se trate de una persona muy querida porque bueno, cada cual en lo suyo. No sé por dónde entrarle. ¿Qué pasó ahí? Usted está muy en contacto con los jóvenes.

Luis D’Elía: Es una enorme estafa. Libertario era Osvaldo Bayer que soñaba un mundo sin amo y sin Dios. Es un libertario de izquierda. Estos son neoliberales conservadores, los Milei, de un profundo contenido fascista, son la gran estafa, 

Víctor Hugo: Son muchos Millennials, como suele decirse de esa manera, los millennials, son muchos.

Luis D’Elía: Bueno, atrás está la Fundación Network, la Fundación Libertad, hay millones de dólares, están los buitres atrás. Estos señores que sponsorean este tipo de candidatos, no sólo acá, en el mundo. Estos tipos que son como una casta superior del Imperio y que no quieren más ni democracia, ni Estado Nación en ninguna parte del mundo. Entonces hacen estas cosas. Tipos que predican contra la política, contra el Estado, contra las instituciones. Yo siempre cuando los escucho digo ¿que diría Scalabrini? Él decía que “el Estado era la ley de los pobres”, ¿que diría el maestro? Por eso, es importante que voces como - te puedo tutear porque te tengo en mis más altas consideraciones y mirá que no a muchos los tengo en ese lugar por eso me cuesta tutearte- pero te digo, voces como la tuya y otras iluminan, aclaran, ayudan mucho.

Darío Villarruel: En 2014 hubo un programa de televisión, con mucho rating, que hablaba de tus hijos, que seguramente te habrá dolido. Fueron llevados a juicio y varios años después, fueron absueltos por la justicia. Digo, el fragor político, el tema que se metan con los hijos y que sean los medios de comunicación, seguramente más allá  de todo lo que te pasó, porque tenés el cuero duro, fue lo que más te dolió. 

Luis D’Elía: Sin dudas, porque los hijos son uno mismo y realmente fue muy dura la campaña de mentiras. Ahora, el día que los absolvieron, nadie sacó una línea, salvo algo que se hizo acá…

Víctor Hugo: Es muy poco lo que se puede hacer frente al inmenso poder de ellos, es decir, el 90 y pico porciento de la gente no lo supo. 

Luis D’Elía: No, no. Fue una cosa espantosa y así con todos los temas. Digo, ser kirchneristas, oponernos a los intereses de Magnetto y de su banda hegemónica en este país, dueña de 236 licencias, ha generado que seamos perseguidos una y otra vez. 

Darío Villarruel: Otro juicio por antisemitismo fue llevado a Tribunales y también lo absolvieron. 

Luis D’Elía: Si, declaró mucha gente importante de la comunidad judía a favor mío y bueno, fui absuelto. Tampoco salió en ningún lado. Nadie se enteró. 

Víctor Hugo: Luis, para que no se vaya sin decir algo que quería decir, dígalo ahora porque después tenemos algunas cosas de producción para convertirlas en preguntas de Lautaro. Pero a veces los periodistas no acertamos a preguntar algo que a lo mejor usted en su discurso natural quiere decir. 

Luis D’Elía: Yo quiero decir que es un momento de incertidumbre, de desconcierto donde, como fuerza política hemos cometido algunos errores que estamos revisando o estamos haciendo nuestra propia Perestroika. Viendo a fondo. Nosotros tenemos una responsabilidad inquebrantable que es la de mantenernos unidos y de reconstruir la épica. Reconstruir esa épica de Néstor Kirchner que el primer día de su gobierno fue capaz de pasar a retiro 54 oficiales superiores de las Fuerzas Armadas porque comulgaban con el Consenso de Washington. Ese día me enamoré perdidamente. Porque dije si este tipo vine a hacer esto el primer día, viene a cambiar la historia. Me acuerdo que le dí un abrazo interminable y con dos más, que no los voy a nombrar, fuimos un poco sus voceros oficiosos durante cuatro años. 

Lautaro: Luis volvió el debate en torno al uso de Taser. La ex Ministra de Seguridad dijo que las Taser son como una pistola de agua que usan los niños. 

Luis D’Elía: ¿Sabrá la sociedad argentina que el marido de Patricia Bullrich es el importador de Taser en la Argentina? 

Víctor Hugo: No, no lo sé ni yo. Cuénteme. 

Luis D’Elía: Cualquiera que investigue dos líneas sabe perfectamente que un gran importador de armas, sobre todo de Taser, es el marido de Patricia. Por eso, está preocupada y ha tomado el tema como primero. 

Estefi: Recién hacía una revisión, un repaso sobre la situación de los barrios. ¿Qué hace falta en los barrios hoy que el gobierno debería estar poniendo el oído, la vista y la cabeza? 

Luis D’Elía: Te agradezco enormemente la pregunta, y te pido permiso, maestro. Yo el día 6 de abril de este año, escribí un twitter que decía, dirigido a Alberto y a Cristina: “No hay más IFE, no hay más ATP, hace meses que no se reparte mercadería a granel, la carga de planes será exigua y en los próximos meses será nula, los precios de los alimentos están desorbitados, hay hambre en los barrios, debemos hacer algo urgente”. A los dos a Cristina y a Alberto. La economía ha dejado una situación muy dura en los barrios y estas cosas hay que atenderlas. Hay 7.500.000 indigentes, que es alguien que no sabe qué va a comer mañana con su familia. Entonces necesitamos un Estado que sea ágil a la hora de abrazar a los que sufren y veo buenas señales. Veo a un Ministro como Juan Zabaleta trabajando, veo otro ánimo, veo otras ganas. A ver, el Ministro Zabaleta ha tenido un gesto con D’Elía, ha ido a mi casa y me preguntó: “¿Luis qué hace falta? Jamás un Ministro me hizo semejante gesto. Se lo quiero agradecer acá.

Víctor Hugo: ¿Y crees que va a hacer algo el gobierno en relación a eso? ¿O cuando vos comunicaste eso tuviste alguna respuesta?

Luis D’Elía: Lamentablemente no. Pero confío en los reflejos de Alberto y de Cristina que van a saber detectar estas cosas. Hay un debate si hubo ajuste o no hubo ajuste. Yo quiero hacer un pequeño aporte. En términos de rigor conceptual, no ha habido ajuste, ha habido subejecución de presupuestos que es otra cosa. ¿Se entiende lo que digo? Yo tengo el dinero asignado pero no lo gasto completamente por lo tanto es una especie de ajuste por vía indirecta. Uno en estas cosas se puede autocriticar para paralizarse, para desanimarse, para sembrar desánimo. No, no, yo digo todo lo contrario, sabemos lo que pasa, ayudemos a tomar las decisiones que corresponden y, por lo que veo, en un día tuvimos decisiones muy buenas. Que Aníbal haya decidido hablar con Perotti es una gran noticia; que hoy tengamos aumentos del salario mínimo es excelente; que tengamos predisposición para un ramillete importante de políticas sociales, me parece bárbaro; que educación esté pensando en relanzar un Plan Nacional de Alfabetización y vincular los planes de empleo a la terminalidad primaria y secundaria, me parece excelente. Digo, tuvimos un golpe duro y tenemos reacciones buenas, las dos cosas. Tener capacidad de autocriticarnos y también ser constructores de la esperanza.

Víctor Hugo: Luis, muchas gracias, no será la única ocasión pero para empezar, vale… Gracias Luis.

Luis D’Elía: No, gracias Maestro a usted.



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