EDITORIAL DE LUIS D’ELÍA: ELECCIONES EN CHILE Y VENEZUELA, MAPUCHES Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN.

Tuvimos un fin de semana muy movido en el mapa latinoamericano: elecciones en Chile y elecciones en Venezuela. Las elecciones en Chile, circunstancialmente ganó Kast, un líder referente de la derecha pinochetista, un duro del pensamiento neoliberal conservador. Quizá este triunfo sea circunstancial. Si uno mira cómo quedó parada la elección, probablemente el próximo presidente de Chile sea Boric de la izquierda que tiene más posibilidades que Kast de ganar en la segunda vuelta en el balotaje, dado que ese régimen existe en la República de Chile. El debate es muy fuerte, se ha distribuido el centro político en Chile y la gente se ha ido a posiciones de derecha dura o de izquierda dura. Da la impresión de que es muy probable que gane Boric de la izquierda, un tipo de apenas 35 años, un tipo muy jóven que es el resultado de las revueltas populares en los últimos dos años. 

En Venezuela, con fuertes controles mundiales porque a la elección han ido veedores de todo el mundo, ha ganado el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)  y ha ganado en prácticamente todos los Estados, es decir, el Partido Socialista Unido de Venezuela ganó en 20 de los 23 Estados. Dicen que hubo una alta abstención y en realidad 4 de cada 10 no votaron. No son muy diferentes los números a lo que sucede en la Argentina. El chavismo perdió en tres Estados. Yo he estado en Zulia, ahí cerca del lago de Maracaibo, donde está uno de los principales lugares de explotación petrolera, uno de los más grandes del mundo y un lugar donde hace un calor insoportable. Obviamente la elección fue impecable por lo que nos dicen los veedores. Así que estas son las noticias internacionales. 

Tuvimos un episodio en el Bolsón muy duro, donde hay un mapuche asesinado, otro muy mal herido. De nuevo, quien pone los muertos es la comunidad mapuche ante el absurdo planteo de la derecha hegemónica que se encargan de dibujar a los verdaderos, auténticos y ancestrales dueños de la tierra, como intrusos, como violentos. Es tremendo lo que pasa en esa zona, yo sí puedo en enero me voy a dar una vuelta por allí. Alguna vez como Secretario de Tierras puede entregar 700 títulos de propiedad en el Bolsón por eso me sorprende este clima absolutamente desmadrado, donde la presencia mapuche es muy pero muy fuerte. 

Me parece horrible el discurso de los medios hegemónicos y me parece mucho más horrible que el Estado mire de manera pasiva. ¿Cómo es esto que alguien puede inventar, alguien puede mentir, puede decir cualquier porquería por un medio de comunicación y ese periodista y ese medio no son sancionados? Miren, yo alguna vez le dije paisano a Sergio Schoklender, paisano, si un adjetivo. Me llevaron a juicio oral, estuve tres días de juicio oral, del cual estoy absuelto, obviamente, pero tres días de juicio oral. 

¿Qué hay que hacer con personas que mienten deliberadamente en sus medios de comunicación? Estoy asqueado de ver a Canosa, a Etchecopar, a Majul, a todos los que vemos todas las tardes repitiendo las mismas mentiras. Por ejemplo, una mentira es que Alberto Fernández liberó a 5.000 presos para que salieran a delinquir en la sociedad. Eso es mentira, Alberto no tuvo absolutamente nada que ver en la liberación, Alberto no liberó a nadie. Quienes liberaron fueron los jueces y los procuradores. Como en la provincia de Buenos Aires, el procurador Conte Grand que es un procurador de Cambiemos. Digo una vergüenza que se siga con este tipo de prácticas. Cuando alguien repite una mentira como la que acabo de mencionar hay que sancionar duramente a la persona que dice la mentira, agraviante por demás, que genera odio social, hay que sancionar al periodista y al medio. A ambos hay que sancionar de manera dura.